Una semana después, Roxana seleccionó la parcela más amplia del cementerio del Oeste para su madre. Con aproximadamente ochenta metros cuadrados, lucía muy digna.
En un día soleado, se llevó a cabo el traslado de la tumba de su madre. Un respetado sacerdote presidió la ceremonia, mientras se bajaban dos urnas a la tumba.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread