Capítulo 747 Borracha

Luciano estaba en su estudio con la mirada pegada a su trabajo pendiente del día y con el ceño fruncido cuando escuchó el repentino sonido de unos pasos que se acercaban a su puerta, seguido por el fuerte sonido de alguien tocando a la puerta a los pocos segundos. Él apartó la mirada de su computadora y miró hacia la puerta con el ceño fruncido. A esa hora, las amas de casa de la residencia Fariña solían estar descansando, pero, incluso si ese hubiera sido el caso, nadie se hubiera atrevido a distraerlo de cualquier forma mientras que él estaba trabajando en su estudio; además, tocaron la puerta con mucha fuerza, lo que solo podía significar que la que estaba del otro lado era Abril. «¿Ahora qué trama esta mujer?». Pensó Luciano, mientras que seguían tocando a la puerta. Él se puso de pie en ese momento porque acababa de esforzarse tanto por poner a dormir a Estela y abrió la puerta para evitar que el golpeteo incesante la despertara. Ahí se encontraba en la entrada una Abril intoxicada y desconocía cuánto había bebido ella, pero el olor que se filtró al estudio a vino fue muy reconocible. Luciano se le quedó viendo con el ceño fruncido cuando la vio y dijo con una voz profunda.