Luciano frunció el ceño por la frustración, ya que le parecía muy difícil controlar la pala. Mientras se esforzaba, sintió la mirada gentil de Roxana y levantó la cabeza en respuesta. Al intercambiar miradas, la mujer enseguida la apartó y se mostró inexpresiva. Él frunció el ceño cuando vio su reacción, pero la frustración que había sentido antes parecía haber desaparecido por completo.
—Discúlpeme, se me está haciendo difícil usar esto. ¿Puede por favor enseñarme cómo hacerlo? —le dijo a un miembro del personal, girándose hacia él.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread