Capítulo 242 Por favor, cállese

Una hora más tarde, en un avión con destino a Horneros, Roxana parecía confusa cuando vio al hombre subir; pensó que Luciano no lo decía en serio, después de todo, habían comprado los boletos con prisa y vio que solo quedaban tres disponibles. En cuanto la Roxana vio al hombre acercarse cada vez más a ella, un indicio de arrepentimiento se visualizó en sus ojos. Había planeado volver sola, así que había comprado solo su boleto y Leandro compró el suyo por separado, por lo que no pudieron sentarse uno al lado del otro y el único asiento disponible, aunque ella aún no lo sabía, estaba justo al lado de ella. No esperaba que la butaca junto a la de ella fuera precisamente la de Luciano, así que ni siquiera pensó en cambiar de lugar con otra persona. En ese momento, estaba en el asiento de la ventanilla y el hombre se había acercado a ella, lo que bloqueó su única salida; si se levantaba y pedía que la cambiaran de lugar, su intención de evitarlo se haría evidente.