—Abril, quiero que me lo digas —le indicó Sonia porque estaba consciente que sería imposible sacarle la verdad a su hijo. Abril no pudo ocultar el pánico en su rostro y le echó una mirada a Luciano para luego fruncir resignada; después de vacilar por unos momentos, dejó colgar su cabeza y explicó:
—Hace unos instantes nos topamos con la señorita Jerez cuando trajo a los dos chicos al hospital. Ver a su hijo en mal estado me recordó a Ela e hizo que me preocupara. Fue por eso que decidí llevar a Luciano a ver cómo estaban. —Por temor de que Sonia no le fuera a creer, Abril añadió—: Fue idea mía, Luciano no tenía la intención de ir para allá.
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