Capítulo 910 Métodos fraudulentos

Jared se arrepintió con sinceridad de lo que había provocado, de hecho, se arrepintió ese mismo día; sin embargo, Conrado ya había cerrado el instituto de investigación, así que no logró salvar la situación, incluso si así lo hubiera deseado. Esa mañana, hizo el esfuerzo por llegar al instituto para ver si podía hacer algo para arreglarlo; no obstante, se equivocó al pensar que había llegado lo suficiente temprano, pues para esa hora, en la entrada, ya estaban los bomberos en la escena. Jared no logró evitar darse dos bofetadas en la cara cuando recordó el almacén quemado y lo que Roxana había dicho. ―Esto es mi culpa, doctora Jerez. ¡Soy tan estúpido! ―exclamó ―. Ya que confesé por mi propia cuenta, ¿p-podría dejar pasar el asunto? Mi hijo sigue en el hospital… ―preguntó por completo avergonzado, a lo que Roxana tuvo que enterrar sus dedos en las palmas de su mano para mantenerse calmada.