―¿Y qué si lo hice? ¿Tienes alguna prueba? ―Viviana esbozó descaradamente una mueca de suficiencia.
Después de sufrir el golpe y sentir dolor por todo su cuerpo, no tenía manera de liberar su ira. En ese momento, la única cosa que la mantenía de buen humor era ver a Roxana furiosa. "Incluso si me golpean de nuevo, esta mujer no se atreverá a llevarlo al extremo".
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