—Señor Dorante, ¿por qué no llevamos al Doctora Jerez al hospital?
Después de encontrar las herramientas de acupuntura, Conrado seguía intentando ganar tiempo. Se aferró al botiquín, negándose a pasárselo a Jael. Jael se puso ansioso y tomó el botiquín, pero Conrado esquivó su mano.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread