Capítulo 638 Un ambiente tenso

No hubo ninguna otra mujer alrededor de Jael más que ella en todos esos años y aunque ella fuera mayor por dos años, Yesenia ya se miraba como la futura esposa de Jael, hasta que se encontró con Roxana; mientras más miraba como los otros le hacían cumplidos a Roxana, menos podía quedarse quieta en su asiento. Luego de examinar sus alrededores y ver que Jael estaba en el otro lado brindando con los doctores, Yesenia llenó su copa de vino por sí misma y caminó hacia él. ―Jael, ¿todavía no terminas? ―interrumpió, como si le dijera a los demás quien era ella, ocasionando que las mujeres de su lado murmuraran con admiración. Jael, por su parte, estaba a mitad de una conversación sobre asuntos profesionales con los otros y al instante, en cuanto Yesenia lo interrumpió, desvaneció la sonrisa de su cara.