Roxana solo pudo suspirar aliviada después de que el doctor le confirmara que la niña estaba bien. Sin embargo, como Luciano continuaba preocupado, decidió dejarla internada por una noche, solo por seguridad.
—Ya que Ela está bien, llevaré a los niños a descansar. Llámeme si me necesita —expresó Roxana al ver que ya era tarde.
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