Capítulo 635 La heredera de la familia Altamirano

La mayoría de las personas empezaron a expresar su armonía hacia Roxana y Leandro y no pasó mucho tiempo antes de que el ambiente en la sala se volviera más armoniosa y relajada. Jael esperó un rato más y luego de ver que ambos regresaron a sus asientos, comenzó a presentar a los demás doctores; cada una de las figuras presentes tenían logros en el campo médico, así que su mera mención ya era más que suficiente. Pronto, lo único que todos sintieron fue respeto por los otros, sin mencionar la expectativa que tenían por la próxima colaboración. Ahora que las pláticas oficiales estaban fuera del camino, la audiencia cambió los temas de las pláticas por unos más ligeros, entablando conversaciones con aquellos que ya conocían mejor. A pesar de no ser fanático de la socialización, Jael tomó la iniciativa y caminó para ponerse en medio de las personas con una copa de vino en la mano, mientras que Roxana y Leandro chocaron sus copas con todas las personas mayores antes de regresar a sus asientos. ―Parece que la colaboración saldrá bien ―comentó Leandro, sonriendo y Roxana asintió, estando de acuerdo para después dirigirle una mirada a Jael, quien estaba entre la gente; el hombre merecía todo el crédito por crear dicho ambiente tan encantador.