Un rugido furioso sonó junto a su oído al segundo siguiente: —¡Maldita sea! ¡Este enano! ¿Cómo te atreves a defenderte?
El ladrón se cubrió los ojos de dolor tras recibir la represalia de Andrés. Estaba enfurecido.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread