Abril no se atrevía a voltear a ver a Sonia a los ojos y asintió mientras que se mordía el labio, entonces Sonia se puso de pie.
—Ven, iremos a que examinen el brazo. —Ella estaba a punto de abrir la puerta para llamar a Luciano cuando Abril la tomó de la mano para detenerla.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread