Mientras él continuaba culpando a Abril, Sonia frunció el ceño con desagrado.
—Abril se siente culpable por sus actos. Anoche volvió para pedirnos disculpas. ¿Cómo puedes ser tan malo con ella? —Luego miró a Estela, quien estaba escondida detrás de Luciano y sollozaba en silencio. La mujer se sentía mal por ella—. Ela, deja de llorar. Dime, ¿te has hecho daño? —preguntó angustiada.
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