Las palabras de Roxana hicieron que Luciano frunciera el ceño mientras miraba a Estela, cuya mano estaba sosteniendo. Estela, que se mostraba visiblemente nerviosa, estaba cabizbaja mientras apretaba el agarre de su mano. Roxana siguió su mirada y notó la decepción en el rostro de Estela, sintió que su corazón se derretía. Antes, Estela hubiera saltado de alegría al verla, pero ahora, se miraba aprensiva y no quería acercarse.
«Debe ser porque que le dije que mantuviera su distancia antes de que me fuera al extranjero la última vez que nos vimos. Andrés y Bautista han estado hablando sobre ella cuando están en casa. Debe extrañarme».
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