Al mismo tiempo, Estela comenzaba a sentir hambre después de estar esperando, así que salió de su habitación. En cuanto llegó abajo, escuchó a Abril expresando su intención de pasar la noche. Como si una alarma comenzara a sonar en su cabeza, Estela caminó hacia su padre mientras pensaba:
«¡Mi papi y la señorita Jerez no se han reconciliado y seguro se enojará más si se entera de que la señorita Pedrosa pasará la noche aquí!»
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