Capítulo 1208 Por favor, márchate
Al darse cuenta de que estaba a punto de abandonarla, Roxana alargó instintivamente la mano y le agarró del brazo. La presencia de Luciano era su única fuente de consuelo mientras sentía un gran dolor, así que la idea de que se marchara llenaba su corazón de miedo y ansiedad.
A todos los de la sala les sorprendieron sus acciones. Luciano sintió que una enorme oleada de emociones se estrellaba contra su corazón.
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