Magalí sabía que no tenía derecho alguno de meterse en la vida de Roxana y Luciano, así que, sin dudarlo, dio la vuelta al auto y se retiró del lugar.
Roxana, por su parte, esperó hasta ya no ver el auto para tocar el timbre de la mansión.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread