Roxana se quedó de pie, afuera del jardín de infantes, por un tiempo antes de recuperarse de su trance; guardó los boletos y se subió a su auto para dirigirse de regreso al instituto de investigación. Justo cuando llegó a la oficina, Jael la llamó.
―Ya se decidió la fecha: será esta noche. ¿Le parece bien? ―consultó. Al escuchar esas palabras, Roxana, cuya mente seguía siendo un desastre, se sorprendió un poco y le tomó algo de tiempo antes de recordar lo que Jael había comentado el día anterior en su visita.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread