Jael se quedó paralizado unos segundos antes de caer en la cuenta y aceptar. Los dos salieron del instituto de investigación. Una expresión de placer bailó en el rostro de Conrado cuando los vio salir. Desde que Jael vino a por Roxana, Conrado se había mantenido concentrado en los dos. Por eso vio la expresión de lucha en el rostro de Roxana. Evidentemente, lo que había dicho por la mañana había surtido efecto. Mientras tanto, Roxana se detuvo en seco a la entrada del instituto, con sentimientos encontrados aun agitándose en su corazón. Mientras tanto, Jael se detuvo detrás de ella.
—Lo siento —Roxana se había tranquilizado al salir y se dio cuenta de que antes se había dejado llevar demasiado.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread