Comenzó a llorar mientras le suplicaba, pero Luciano no la soltaba. Abril utilizó toda la energía que tenía para poder respirar, pero se negaba de manera rotunda a admitir lo que había hecho. «Si Luciano se ensaña conmigo y no con otra persona es porque sospecha de mí; si lo admito, ¡no quiero pensar de lo que sería capaz de hacerme!».
Camilo se sorprendió cuando entró tras Luciano y vio que el rostro de Abril se ponía morado. Temía que, por accidente, la matara y corrió hacia él para detenerlo.
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