―¡Por culpa de médicos anticuados como tú, el campo de la medicina se ha vuelto así! ―De repente, Jael sacó un cuchillo de su espalda y cargó contra Roxana con un fuerte grito―. ¡Si no fuera por tu estupidez, no habría acabado metido en todo este lío!
El corazón de Roxana se aceleró cuando vio la navaja en la mano de Jael.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread