Roxana pasaba el rato con los tres niños en su casa mientras que eso ocurría, pero Estela lucía triste desde el momento que entró y parecía que no había nada que Roxana o los niños pudieran decirle para animarle el espíritu.
—¿Me puedes contar qué es lo que te molesta, Ela? —Roxana dejó de jugar con los niños y se llevó a Estela para que se sentaran en el tapete, mientras que eran seguidos por Andrés y por Bautista, quienes también estaban preocupados; los chicos se le quedaron viendo a Estela con anticipación cuando escucharon la pregunta de su madre y esperaban una respuesta de ella. Estela apretó los labios y pensó en Abril, quien se quedaba en su casa en ese momento, para luego voltear a la mujer bella que tenía en frente de ella.
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