Capítulo 624 Todo está bien

Luego de que Jael se retiró, Roxana se levantó y buscó un florero; cuando miró las rosas, las emociones que tanto batalló en suprimir, inundaron su memoria de nuevo. Frunció las cejas con suavidad y regresó a su escritorio con todo ese desastre en su cabeza y después se obligó a enfocarse en la información que se mostraba en la pantalla de su computadora; sin embargo, no logró retener mucho, incluso luego de mirar fijo a la pantalla por un largo tiempo. Llegó la hora de salir del trabajo y Roxana regresó a casa de inmediato, puesto que no tenía la necesidad de trabajar tiempo extra; en la oficina, no podía dejar de pensar en las rosas de su escritorio y mientras más las miraba, más desastre existía en su mente. Al llevar a casa y mirar que Lisa, Andrés y Bautista no habían llegado aún, decidió hacer la cena para aclarar su mente; el momento en que terminó de cocinar, la puerta de la mansión se abrió, por lo que Roxana puso los platos en el comedor y miró hacia dicha dirección con una sonrisa. ―¡Queridos!