Cuando Estela vio a Roxana confirmando la fecha con Luciano, supo que estaba accediendo a que fueran todos juntos y su rostro se iluminó con emoción. Aunque aún había algunas lágrimas en sus ojos, estaba sonriendo de forma brillante. Al notar que sus hijos estaban tan emocionados, Roxana sintió alivio y miró a Luciano con indiferencia.
—¿Qué tal la próxima semana? ¿Cuándo estará libre usted, señorita Jerez?
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