Ante el comportamiento tan altanero de Sonia, Roxana aceptó la realidad de que no había manera en la que pudiera revertir la imagen que ella tenía en su contra, aunque de todos modos eso no iba a ser necesario debido a que no volverían a estar relacionadas de alguna manera; esa misma idea permitió que Roxana comenzara a tranquilizarse poco a poco y respondió con un tono carente de emociones:
—Usted no tiene por qué preocuparse, señora Fariña. No todo el mundo está interesado en su hijo o por lo menos yo no lo estoy. El tipo de interacción que tenemos se basa únicamente por Ela y ahora que usted ha dejado en claro su postura, seré mucho más cuidadosa al mantener mi distancia del señor Fariña. —En lo que correspondía a la lesión de Abril, ella no tenía idea de cómo iba a demostrar su inocencia, pero tampoco tenía contemplado mencionar ese tema. Sonia escuchó sus palabras y la inspeccionó con cuidado, como si tratara de ver si estaba contando la verdad; momentos después, apretó sus labios de un modo gélido.
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