Capítulo 420 Vamos a morir

El auto se detuvo frente al hotel. Después de despedirse de Leandro, Roxana salió del auto y entró al edificio. A la mañana siguiente, fue a la oficina de Jacinto para firmar el contrato a la hora acordada. Una vez que terminó con eso, se fue a abordar un vuelo de regreso a casa. En el momento en que se sentó, sus nervios; que habían estado al límite, finalmente se relajaron. Al llegar a su destino, todo lo que le necesitaba hacer era observar como las cosas iban a proceder. Una vez que se asegurará de que los suministros proporcionados por las pocas empresas fueran estables, Roxana por fin podría dejar el país en paz. Justo cuando estaba perdida en sus pensamientos, alguien se sentó a su lado. Roxana volvió en sí y miró a la persona. Cuando se dio cuenta de quién era, su expresión se endureció.