Los hermanos jugaron con Estela hasta bien entrada la noche porque ella se iría al día siguiente. Sólo cuando Roxana fue al dormitorio de los chicos a llamar a Estela, se marchó de mala gana. Roxana se preguntó de qué hablarían los niños cuando se dio cuenta de lo animada que parecía Estela al volver a su dormitorio.
—Señorita Jerez —llamó Estela con su voz de pito bruscamente mientras Roxana la ayudaba a bañarse.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread