Alrededor de las nueve y media de aquella noche, Elías había terminado de tomarse el café y se disponía a dirigirse al estudio de la residencia Fariña para practicar un poco de caligrafía cuando, de repente, un coche se detuvo en el patio. Sonia se puso en pie. Era la persona que había estado esperando.
Elias echó un vistazo al primer piso y descubrió que el visitante era César Jara, el responsable del centro de pruebas. Al entrar en la casa, saludó cortésmente:
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread