Capítulo 400 Caer en la misma trampa

―Contigo actuando de esa manera, Luciano, te veo más como un extraño ―declaró Roxana, después de hacer un esfuerzo por calmarse y mirarlo a los ojos. Según lo que ella recuerda, él siempre había sido tranquilo y sereno, de hecho, ahora estaba siendo bastante antipático. Por lo menos, así era su personalidad hace seis años; en el presente, se había vuelto más indiferente con ella. Quizás sus comentarios funcionaron, pues sintió que el agarre de su barbilla se relajó de forma gradual; ella contuvo la respiración y un rato después, Luciano retiró la mano y regresó a su asiento, con una mirada compleja. ―Con exactitud, ¿qué es lo que quieres? ―cuestionó Luciano antes de que Roxana pudiera suspirar de alivio y de inmediato, se quedó perpleja.