Alrededor de las ocho de la tarde, justo cuando Magalí comenzaba a sentirse inquieta, finalmente sonó el teléfono de Lorena. Después de descolgar y verificar que se trataba de un número desconocido, respondió la llamada. Al otro lado del teléfono, se escuchó una voz familiar.
―¿Magalí? Soy tu padre. Me he llevado a tu madre de vuelta a Chiman porque hay algunas cosas que necesito que atienda.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread