Abril hizo caso del consejo de Frida. Ese mismo día, por la tarde, se dirigió a la residencia Fariña. Incluso le compró unos pasteles a Estela de camino. Tras llegar a la mansión, Abril pulsó el timbre. Catalina dudó un momento al ver a Abril en la puerta. Sin embargo, le abrió la puerta a la mujer cuando recordó lo que había dicho Luciano.
—Señora Pedrosa —saludó Catalina respetuosamente.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread