La idea de que Finnick estuviera tan cerca de Vivian en ese momento hizo que Evelyn se sintiera amenazada. «¿Ha vuelto para robarme a Finnick? Tiene que ser así. Si no, ¿cómo podrían haberse encontrado en esta subasta de forma tan casual?», se planteó. Mirando el vestido de Vivian, cerró las manos en puños bajo la manta. «Para mi sorpresa, Vivian ha aprendido a seducir a los hombres después de cinco años, ¡pero no dejaré que se lleve a Finnick!»
Arrimándose al hombre, Evelyn le tomó del brazo y le dijo con timidez:
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