La fiesta se desarrolló sin problemas. La gran y preciosa tarta deslumbró a muchos cuando hizo su aparición. Todos cantaron la canción de cumpleaños al unísono, y el anciano Sr. Norton estuvo sonriendo de oreja a oreja durante todo el tiempo.
En general, fue una ocasión feliz para todos, excepto para Mark. Cuando la fiesta se instaló para comer, observó a Finnick y a Vivian con ojos de halcón en todo momento; era como si tratara de interpretar algo. Mientras tanto, a Ashley se le asignó un asiento destacado en la mesa. También fue colmada de afecto por el Sr. Norton, que le trajo el mismo la comida y le preguntó si era de su gusto.
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