Larry bajó la cabeza, pero no se sintió culpable en absoluto. Al fin y al cabo, odiaba a los mentirosos y a las personas lentas, tanto hombres como mujeres.
—Le llamaré ahora y concertaré una cita para conocerle. ¿Será suficiente? —preguntó Nancy con cuidado antes de proceder a llamarle.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread