Incapaz de comprender por qué se había enfadado de repente, Megan le miró desconcertada. No fue hasta que la puerta se cerró detrás de él con un fuerte golpe que salió de su aturdimiento.
—¿Se ha levantado hoy con el pie izquierdo? —murmuró en voz baja. Con sus pensamientos todavía dispersos, observó la sala vacía y se sentó en silencio durante un largo rato. Al final, decidió no pensar más en ello.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread