El hombre conducía muy despacio, pero ya era de noche, así que no era un gran problema que los preocupara. Sin embargo, Larry lo estudió. No podía quitarse de encima la sensación de que había algo raro en él.
—¿Es usted de aquí, señor? —preguntó Larry.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread