Hannah observó a la persona que estaba frente a ella. Parecía tener unos veinticinco o veintiséis años, el pelo le llegaba a la nuca, los flequillos casi le llegaban a los ojos y llevaba una camiseta estampada y unos vaqueros negros rotos. La forma en que llevaba el atuendo sin esfuerzo eclipsaba toda la calle, pero su rasgo más destacado eran sus dedos largos y delgados, casi tan delicados como la mano de una reina, pero grandes.
—Sí, soy Hannah Young, pero ¿quién eres tú? —Hannah estaba segura de que nunca se habían cruzado. «¿Cómo sabe el tipo mi nombre?»
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread