Había sido testigo de lo despiadada que podía ser la gente, pero nunca pensó que las mujeres fueran tan despiadadas como los hombres.
—¿Cómo sabías que había matado a su propio hijo? Rune, esto no es un asunto de broma. —Nancy bajó la voz.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread