Tomar un taxi para volver a casa era su mejor opción. De vuelta a casa, Vivian hizo pasar a Larry a su habitación, ya que su profesor estaba aquí. Antes, después de que Larry les contara los defectos de sus profesores, Vivian los despidió a todos, excepto a Paris. No dejó que los tutores descalificados enseñaran a su calabacita.
Vivian volvió a su habitación; se escondió bajo las sábanas y empezó a picar algo. Nunca había comido en la cama, pero esta vez estaba demasiado enfadada para pensar con claridad. Además, le daba pereza ir al comedor. Como estaba de mal humor, se permitió actuar de forma caprichosa esta vez. Vivian masticó sus patatas fritas y pronto se quedó dormida.
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