Carl no escatimó en fabricar cualquier tipo de cuento que considerara capaz de amenazar a Larry y a la Corporación Norton. Y durante un tiempo, su nombre resonó en todo Marsingfill. Todos quería saber si ese insignificante plebeyo podría poner de rodillas a la leyenda local, la Corporación Norton, provocando el descrédito de la empresa o incluso su quiebra.
Carl se encontró en la cresta del éxito. La inacción de La Corporación Norton le hizo creer que no se atrevían a dar la cara porque no podían presentar las pruebas correspondientes. Por eso, sus palabras se volvieron más atrevidas ante los periodistas, y su ego se apoderó de él.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread