Finnick no pudo evitar imaginarse a Vivian siendo violada por los hombres después de escuchar lo que dijo. Era como si su mujer estuviera pidiendo ayuda junto a sus oídos:
—¡Ayúdame, Finnick! ¡Ayúdame!
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread