—Estoy aquí para verte —dijo Dustin. Blandió la bolsa que tenía en la mano ante Joan. Le preocupaba que pasara hambre, así que fue al supermercado y le compró un montón de cosas.
—No tenías que comprarme tantas cosas. Puedo cuidar de mí misma —murmuró ella mientras se movía de un lado a otro.
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