Cuando Jonas se dio cuenta de que los dos estaban en silencio, su mirada se posó en Megan mientras murmuraba:
—Tenemos cámaras de vigilancia aquí. Cuando comprobemos las grabaciones, sabremos dónde está. Si en verdad es ella quien ha hecho esto, la enviaremos a la comisaría. Jacie, no hay necesidad de que te ensucies las manos por esto.
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