Al ver la vacilación de Vivian, Finnick se dio cuenta de que ella debía de haberle malinterpretado y había optado por darle la espalda. Si esto seguía sin resolverse, la ira de Vivian estallaría tarde o temprano.
—Vivian, yo... —Finnick quería explicárselo todo a Vivian, pero en el momento en que abrió la boca se dio cuenta de que ahora no podía contárselo todo. Después de todo, seguía siendo un secreto. No podía arruinar la sorpresa. Se vio obligado a cambiar de tema—. Solo estaba arreglando algunas cosas de la compañía.
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