Mark no pudo evitar pensar en los acontecimientos del pasado. Sucedió hace mucho tiempo, pero recordaba cada detalle con claridad. Hasta donde podía recordar, Samuel siempre había adorado a Finnick. El viejo satisfacía todas sus peticiones siempre que fueran adecuadas. Al principio, a Mark no le molestó, ya que Finnick era el hijo menor de la familia Norton. Sus padres habían muerto, así que era normal que Samuel lo colmara de amor. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Mark se sentía cada vez más molesto con su hermano. Finnick creció hasta convertirse en un adulto consumado. De ahí que Mark se sintiera amenazado por su hermano.
¡Un golpe seco! La patada de Mark cayó sobre la silla que tenía delante. Incluso después de desahogar su frustración, seguía sintiendo que la ira le recorría las venas.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread