—Megan, no importa lo que pase, debes saber que siempre estaré aquí. No tienes que preocuparte por nada más. Ahora mismo, tú y el niño son lo más importante.
Con eso, Jake la besó en la frente. Su tranquilidad era lo que necesitaba para calmar sus nervios. Sintió que su cuerpo se relajaba mientras se inclinaba hacia su abrazo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread