—Vivian, solo espera. Volveré a por ti. Todavía no hemos terminado, y veremos quién se ríe hasta el final —murmuró Evelyn para sí misma entre bocado y bocado. Parecía que era una enemiga acérrima de Vivian.
Después de terminar de comer, Evelyn estaba ocupada con otro plan contra Vivian en su mente mientras se metía en un callejón desierto y estrecho sin darse cuenta. Justo cuando estaba a punto de hacer un giro y salir del callejón, oyó las voces de unos hombres. Sus voces estaban llenas de obscenidad y lascivia, lo que disgustó a Evelyn. Esas voces sonaban mucho peor comparadas con la de Finnick. Eso era lo que pensaba Evelyn. Pero casi de inmediato, Evelyn se dio cuenta de las circunstancias a las que se enfrentaba.
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