—Vivian William, a ver quién te salva esta vez —Evelyn se burló con ojos llenos de rabia celosa. Se levantó y se fue después de un rato. Ese era un momento crucial. Toda su planificación sería inútil si Finnick volvía de repente y la veía allí. Mientras se cambiaba los zapatos en la entrada, apretó el puño con odio al ver los zapatos de Vivian y Finnick colocados juntos y ordenados en el zapatero. Juró que borraría todos los rastros dejados por Vivian de cada rincón de esa casa.
Apartó la mirada del zapatero y abrió la puerta. Allí estaba una persona que no esperaba ver allí.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread