En ese momento, la expresión de Fabián era francamente malvada. Sus ojos marrón oscuro brillaban con tanta hostilidad que parecía que estaba cazando a su presa desde la oscuridad. Su mirada afilada como una cuchilla se concentró en el cielo y apuntó a Xavier.
—Xavier Jackson, no toques a mi mujer con tus sucias manos y no supongas que estoy demasiado intimidado para ir a por ti. Si te pasas de la raya, no te mostraré ninguna piedad aunque ruegue en tu nombre —advirtió Fabián con su profunda voz, que transmitía un poder y una agresividad insuperables.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread